Cuando se trata de elegir la capacidad de un disco duro SSD, hay varios factores que debemos tener en cuenta. Aunque los precios de los SSD han disminuido considerablemente, todavía son una opción de almacenamiento relativamente costosa. Por lo tanto, no queremos desperdiciar espacio en disco si podemos evitarlo. Anteriormente, era común encontrar modelos de discos SSD con una capacidad de 120GB. Sin embargo, las necesidades de almacenamiento han aumentado y ahora es más difícil encontrar discos SSD de 120GB. En cambio, es más común encontrar discos SSD de 250GB y 500GB, e incluso discos SSD de 4TB. Entonces, ¿cuál es la capacidad mínima que necesitamos para nuestro disco duro?
Capacidad real de los discos duros SSD
Tener en cuenta que la capacidad anunciada por el fabricante de un disco SSD no es la capacidad real que obtendremos. Al formatear el disco, se pierde aproximadamente un 7% de espacio debido a la conversión de Gigabytes a Bytes que realizan los fabricantes. Además, con los SSD se recomienda no llenar más del 80-90% de su capacidad total para mantener un rendimiento óptimo. Por lo tanto, es importante considerar estas limitaciones al elegir la capacidad de un disco SSD.
Las capacidades reales que podemos aprovechar con un disco SSD son las siguientes:
- 120GB equivale a aproximadamente 90GB de almacenamiento utilizable (120GB menos el 7%, al 80% de capacidad)
- 250GB equivale a aproximadamente 190GB de almacenamiento utilizable (250GB menos el 7%, al 80% de capacidad)
- 500GB equivale a aproximadamente 380GB de almacenamiento utilizable (500GB menos el 7%, al 80% de capacidad)
¿Qué capacidad necesito para mi SSD?
La capacidad necesaria para un disco SSD dependerá de tus necesidades de almacenamiento. A continuación, te daré algunos consejos para ayudarte a elegir la capacidad adecuada:
Cuanta más capacidad, mejor: A largo plazo, siempre es recomendable tener más capacidad, ya que los datos ocupan cada vez más espacio. Si es posible, es mejor optar por un disco duro SSD de mayor capacidad. Sin embargo, debes tener en cuenta que los SSD todavía son más caros en comparación con los discos HDD tradicionales.
Uso en equipos de sobremesa: En un equipo de sobremesa, es más fácil agregar un SSD sin tener que quitar otros discos. Para un uso normal del equipo, un disco SSD de 250GB suele ser suficiente, ya que puedes instalar el sistema operativo y los programas en el SSD, y el resto de los archivos pueden ir al HDD, que suele tener mayor capacidad y ser más económico. Sin embargo, si utilizas programas pesados o necesitas más espacio de almacenamiento, es posible que debas considerar un disco SSD de 500GB.
Uso en equipos portátiles: En un equipo portátil, las opciones pueden variar dependiendo de las combinaciones posibles. Si el SSD va a ser el único disco del equipo, es recomendable optar por una capacidad mayor, como mínimo 500GB o incluso un disco SSD de gran capacidad, como un disco SSD de 2TB. Si tienes la posibilidad de combinar un disco SSD con un disco HDD, un SSD de 250GB suele ser suficiente para el sistema operativo y los programas, ya que el resto de los archivos pueden almacenarse en el HDD.
La capacidad mínima de un disco duro SSD dependerá de tus necesidades de almacenamiento. Tener en cuenta las capacidades reales y las limitaciones de rendimiento al elegir la capacidad de un disco SSD. Siempre es recomendable optar por una capacidad mayor si es posible, pero debes considerar el precio y tus necesidades específicas antes de tomar una decisión.
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