El Banco de Chile fue víctima de un sofisticado robo informático el pasado 24 de mayo, en el cual los ciberdelincuentes lograron robar aproximadamente 10 millones de dólares. Aunque la entidad financiera ha mantenido total hermetismo respecto a los detalles del ataque, fuentes cercanas a los hechos han revelado algunos aspectos clave sobre cómo se gestó el golpe.
- El inicio del ataque
- Estudio detallado del banco
- Desconexión masiva de estaciones de trabajo
- Análisis forense y medidas de seguridad
- Recuperación parcial de los fondos
- ¿Cómo se originó el robo informático al Banco de Chile?
- ¿Qué tipo de información robaron los ciberdelincuentes?
- ¿Cómo se recuperaron parte de los fondos robados?
- ¿Qué medidas ha tomado el Banco de Chile para prevenir futuros ataques?
- ¿Cuál fue la respuesta del regulador bancario frente al robo informático?
El inicio del ataque
Según las fuentes, todo habría comenzado con un correo electrónico que llegó a una sucursal del banco en Valdivia a fines del año pasado. Este correo contenía un virus que logró infiltrarse en las redes del banco y permanecer inactivo durante más de cinco meses, hasta que finalmente se activó y permitió a los ciberdelincuentes acceder al sistema interno de la institución.
Esta táctica de utilizar correos electrónicos elaborados para engañar a los empleados de entidades bancarias y que estos descarguen archivos maliciosos es una estrategia comúnmente utilizada por los hackers en ataques a nivel mundial.
Estudio detallado del banco
Una vez que los ciberdelincuentes tuvieron acceso al sistema interno del Banco de Chile, llevaron a cabo un minucioso estudio del departamento de contabilidad de la entidad financiera. Durante varios meses, analizaron cómo se realizaban las transferencias de dinero para poder reproducir el proceso de manera efectiva.
Es importante mencionar que el objetivo de los hackers no era robar los fondos de los clientes del banco, sino las platas de la institución. En algunos casos similares, las bandas criminales han inflado los saldos de las cuentas justo antes de realizar las transferencias, de manera que solo se transfiera el sobresaldo.
Desconexión masiva de estaciones de trabajo
Una vez que los hackers completaron el robo a través del sistema SWIFT, utilizado para las transacciones internacionales, desplegaron un virus que obligó a desconectar gran parte de las 000 estaciones de trabajo del Banco de Chile en todo el país. Esto habría sido una pantalla para que los ciberdelincuentes ganaran tiempo y pudieran escapar con el dinero robado.
Según las fuentes consultadas, se estima que el ataque se originó en Europa del Este y/o China, países a los cuales se habría transferido gran parte del dinero robado. Como resultado, el Banco de Chile ya ha presentado demandas en Hong Kong para intentar recuperar los fondos sustraídos.
Análisis forense y medidas de seguridad
Después del robo, el Banco de Chile ha llevado a cabo un exhaustivo análisis forense para determinar cómo se gestó el ataque y tomar las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes. Para esto, ha contratado expertos en ciberseguridad de varias nacionalidades, quienes se han instalado en sus oficinas centrales.
El regulador bancario ha estado siguiendo de cerca la situación y ha mantenido reuniones con los altos ejecutivos del banco para obtener más información sobre el ciberataque. Además, se ha puesto especial atención en la implementación de planes de rectificación y en el cambio de la estructura organizacional del Banco de Chile.
Recuperación parcial de los fondos
Según información extraoficial, el robo total habría alcanzado los 40 millones de dólares, pero gracias a la alerta emitida por bancos internacionales, se logró recuperar aproximadamente 30 millones de dólares al detener transacciones sospechosas.
A pesar del impacto del robo y los esfuerzos por recuperar los fondos, el Banco de Chile ha seguido operando con normalidad y ha anunciado la creación de una división especializada en ciberseguridad para fortalecer su protección contra futuros ataques informáticos.
¿Cómo se originó el robo informático al Banco de Chile?
El robo comenzó con el envío de un correo electrónico que contenía un virus a una sucursal del banco en Valdivia. Este virus se mantuvo inactivo en las redes del banco durante varios meses antes de activarse y permitir a los hackers acceder al sistema interno.
¿Qué tipo de información robaron los ciberdelincuentes?
Los hackers se enfocaron en robar las platas de la institución y no los fondos de los clientes del banco. Para lograrlo, estudiaron detalladamente el departamento de contabilidad del Banco de Chile y reprodujeron el proceso de transferencias de dinero.
¿Cómo se recuperaron parte de los fondos robados?
Gracias a la alerta emitida por bancos internacionales, se logró detener transacciones sospechosas y recuperar aproximadamente 30 millones de dólares de los 40 millones de dólares que se estima fueron robados.
¿Qué medidas ha tomado el Banco de Chile para prevenir futuros ataques?
El banco ha llevado a cabo un análisis forense exhaustivo y ha contratado expertos en ciberseguridad para fortalecer su protección contra futuros ataques informáticos. Además, ha creado una división especializada en ciberseguridad y ha realizado cambios en su estructura organizacional.
¿Cuál fue la respuesta del regulador bancario frente al robo informático?
El regulador ha seguido de cerca la situación y ha mantenido reuniones con los altos ejecutivos del banco para obtener más información sobre el ciberataque. También ha puesto especial atención en la implementación de planes de rectificación y en el cambio de la estructura organizacional del Banco de Chile.
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