En el entorno de las telecomunicaciones, la cobertura es un aspecto fundamental que determina el área geográfica en la cual se puede acceder a un servicio. Este concepto se aplica tanto a las comunicaciones radioeléctricas como a los servicios de cable. Las empresas de telecomunicaciones y las estaciones transmisoras generan mapas de cobertura para informar a los usuarios sobre el alcance de sus servicios.
Tipos de cobertura
La cobertura en el ámbito de la telefonía móvil se divide en dos categorías principales: exterior e interior, y voz o datos (Internet móvil). La cobertura exterior se refiere a la disponibilidad del servicio en áreas abiertas, como calles y espacios públicos. Por otro lado, la cobertura interior se relaciona con la capacidad de acceder al servicio en lugares cerrados, como edificios, centros comerciales y hogares.
En el caso de los servicios satelitales, la cobertura se conoce como huella satelital. Esta representa el área terrestre que cubren los transpondedores de un satélite y determina el diámetro necesario de las antenas satelitales para recibir eficientemente la señal. Los mapas de huella satelital suelen mostrar el diámetro mínimo estimado de la antena o la potencia de la señal en cada área, medida en dBW.
Notificador de cobertura
Un dispositivo importante en el contexto de la cobertura de redes es el notificador de cobertura. Este aparato emite una señal sonora o vibratoria cuando no hay cobertura en una determinada zona. Su utilidad es fundamental en servicios críticos como seguridad y emergencias. Cuando el usuario vuelve a ingresar a un área con cobertura, el notificador deja de emitir señales. Además, este dispositivo puede integrarse en teléfonos móviles para alertar al usuario sobre la presencia o ausencia de cobertura.
Absorción por lluvia
Uno de los desafíos en la cobertura de redes es la absorción o atenuación de la señal por la lluvia. Este fenómeno afecta especialmente a frecuencias superiores a los 11 GHz. La absorción por lluvia se refiere a la degradación de la señal debido a la interferencia electromagnética generada por el frente de una tormenta. Es importante destacar que la atenuación por lluvia puede ocurrir incluso si no está lloviendo en la localidad, ya que la señal puede haber pasado a través de lluvia o nieve a kilómetros de distancia.
Existen diferentes métodos para superar la absorción por lluvia, como la diversidad de sitios, el control de potencia en el enlace de subida, la codificación de tasa variable y el uso de antenas receptoras de mayor diámetro del requerido para condiciones climáticas normales. También se pueden utilizar revestimientos super hidrofóbicos para proteger las antenas de la lluvia, nieve y hielo.
La cobertura de las redes informáticas es un aspecto crucial para garantizar la disponibilidad y calidad de los servicios de telecomunicaciones. Tanto en el ámbito de la telefonía móvil como en los servicios satelitales, la cobertura exterior e interior, así como la cobertura de voz y datos, son elementos fundamentales a considerar. Además, tener en cuenta los desafíos asociados a la absorción por lluvia y utilizar estrategias para superar este obstáculo y asegurar una conexión confiable.
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